1. Remojar en leche y miel
El sumergir tus pies es beneficioso para combatir las grietas en los talones. Hay una variedad de recetas para sumergir tus pies en el baño. ¡Este remedio con leche y miel es uno de los mejores! La leche contiene ácido láctico y ácido alfa hidróxido que ayuda a eliminar la piel seca de los pies. La miel, por otro lado, es un humectante natural que hace maravillas con tu piel.
Mezcla una taza de miel con 2 tazas de leche. Vierte la mezcla en un recipiente con agua tibia y remoja tus pies durante 10-15 minutos. Usa una piedra pómez y frota los talones hasta que estén suaves y lisos. Finalmente, enjuaga tus pies con agua tibia. Después de secarlos, aplica tu crema hidratante favorita y usa calcetines. Con los calcetines, la piel absorberá la hidratación de forma más efectiva